Se
acabó el verano, pasaron las vacaciones y ahora toca reencontrarse
con las rutinas asesinas, el trabajo y sus compañeras las prisas.
Pero no todo está perdido, nos quedan las palabras, siempre fieles
compañeras. Y también su mejor arma, la que crean cuando se juntan:
la poesía. Así que ahora que el reloj vuelve a ser el protagonista,
y los días de sol y playa, hamaca y sombra van quedando cada vez más
lejos serán los versos nuestra tabla de salvación. Así pues, me
cojo fuerte a ella y os dejo por aquí un poema que escribí casi
todo en Budapest, ciudad que visité en mis vacaciones. Un precioso lugar que me enamoró, que recomiendo y que tiene una historia llena
de batallas, conquistas y reconstrucción. Un abrazo enorme!
A Budapest, bella musa y lugar de mil batallas
Entre cúpulas perdí mi corazón
vagando por esas calles
de nombre impronunciable.
Dibujé en el agua
los deseos para un mañana imposible
y tiré por el puente mi fracaso y su recuerdo.
Dejé de ser aquel hombre cansado
que clavó en la colina más alta
la bandera blanca de la rendición.
Y aunque al regresar a Barcelona
volveré a perder mi norte
y no me sentarán bien los desayunos,
prometo no dejarme vencer.
Renacer mil veces:
esa es la misión,
levantándose una y otra vez
como esta ciudad bañada en el Danubio
que superó cada derrota
volviéndose más fuerte y más hermosa.
No dejando jamás espacio a la rendición.
Budapest,
verano 2013
11 comentaris:
Un viaje inolvidable sin dudas que deja imágenes maravillosas grabadas en tu mente... has publicado una maravillosa entrada!
Un placer leerte, buen comienzo de semana,abrazos!
Budapest y sus nombres impronunciables, sus cúpulas, su historia... Con este poema me has vuelto a recordar mi viaje y he ido clavando mis pies sobre tus huellas recientes. Enhorabuena Joan, un precioso poema, un precioso recuerdo y una magistral forma de juntar palabras, como siempre Genial¡¡¡. Abrazos de P.
ahora toca encontrarse con todo, como si fuera año nuevo...
me encantaron tus letras
y tu visita en mi blog...
besitos Joan
Un cop més, molt sentit. :)
M'ha agradat molt; el que més, que rebossi tanta passió per les memòries enterrades.
Molts petonets des de Blanes!
Budapest...
Hace tanto que quiero volver a merodear por sus calles tranquilamente...
Me has hecho pisar imaginaria y emocionalmente aquellas calles frías donde se podía respirar magia y, joder, qué bonito.
PD: Respecto a tu comentario en mi blog espero que disfrutes con César de esos recitales, yo lo veo en pocos días por mis tierras.
Espero que pronto seas tú quien ponga los pies por aquí (y yo empezar a moverme por otras ciudades).
Un abrazo enorme, y fuerte.
Después de exámenes, verano de desconexión con escaso internet y poner los pies en casa, vuelvo por estos lares, ¡y qué bienvenida encontrarse con letras como éstas! Nunca he estado en Budapest, pero desde luego que dan ganas desde el principio ya con esa descripción "bella musa y lugar de mil batallas"... :)
Por cierto, he estado viendo por el blog y por la página en facebook que estás inmerso en un montón de proyectos y cosas, ¡me alegro mucho! Y, por supuesto, ¡toda la suerte del mundo para que salgan bien!
Un abrazo desde Granada! :)
Renacemos en cada cosa en cada ocasión, situación que nos hace sentir vivos, Joan.
Buen texto, evocador.
Saludos.
" Siempre hacía adelante, siempre, aunque tengas que picar el vientre del caballo con espuelas de papel "
Olga Merino " Espuelas de papel"
Este poema me recordó estas palabras. La rendición sólo debe existir ante un beso, ante una caricia, ante un te quiero, el resto es una batalla a muerte día tras día, dejándose la piel y el alma por eso que llaman felicidad.
Un plaer llegar-te Joan, gràcies pel teu post. Petonets
Seguro que habrá sido un viaje inolvidable.
Me ha encantado el poema, y sin duda, aunque los problemas vuelvan al volver a nuestro hogar, la rutina jamás es algo insuperable.
¡Un besín!
Hace mucho que no tenía tiempo para pasarme por los rincones que suelo frecuentar.
Pero creo que ya estoy de vuelta, y veo que tú sigues creando palabras que llegan ;)
Sigue así :)
Supongo que estés donde estés siempre encontrarás un puente en el que tirar todos sus fracasos y miedos y lograrás recomponerte pieza a pieza hasta llegar a tu anhelado verano... me ha encantado, sigue así. Pásate.
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