dissabte, 20 de setembre del 2008

CANÇONS DE LA MEVA VIDA

Actualment porto un cd de popurri al meu discman que m'acompanya allà on vaig. El vaig crear amb totes aquelles cançons que avui per avui retraten una mica la meva vida i els sentiments del meu cor. Quan camino de nit entre els carrers cansats de melancolia o quan vaig al metro acompanyat de rutina és el meu millor company, i sovint tímides i sinceres llàgrimes em rellisquen galta avall. A partir d'ara aniré penjant, per ordre i de dos en dos, les cançons que componen el disc. Llegiu-les, diuen grans veritats de la vida ;)

1.Vine del Norte

Vine del norte buscando una canción y una cruz,
y allí se cruzó un cometa, y en su estela estabas tú.
En Madrid seguiría lloviendo, triste como lo dejé,
y en Santiago con tus luces y su noviembre me quemé.
Y fue después de un concierto, una noche en tu universidad,

allí te encontré de nuevo, "Hoy te invito a carretear".
"Acepto gustoso tu oferta, sólo con una condición:
que no se acabe esta noche y que no me enamore yo".

Andando por La Alameda, tú me empezaste a contar causas, azares y luchas,
en estos días y al pasar por delante de La Moneda, tú tarareaste a Jara.
Me miraste, "Así tan duro, tienes un aire a guevara".
Y entramos en un bareto, y allí alguien cantaba a Fito.

"A este paso me enamoro, sólo me falta otro pisco".
"Déjate de historias, súbete ahí, y cántame una de Silvio".
"Sólo si me das un beso", y todos cantaron conmigo.
Salimos del bar borrachos, agarrados de la mano,

y en la calle como siempre jodiendo andaban los pacos.
Tú les gritaste "¡Asesinos!", y los dos echamos a correr.
Tú reías, y en tu risa yo me veía caer.
Pero, "¿Dónde has estado este tiempo? Se hace tarde, vete a casa",

y en tu abrazo a lo lejos, creí oír a los Parra, cantando para nosotros.
Será mejor que me vaya. Ahí quedé, solo, gritando, sin ti, "Te recuerdo, Amanda".
"Te recuerdo, Amanda".


Al tiempo llegué a mi norte, con una canción y una cruz,
con la estela de un cometa, con tu mentira y con tu luz.
En Madrid seguía lloviendo, tal y como lo dejé,
y en Santiago tantas cosas, hoy me muero por volver.
Hoy me muero por volver.


(Ismael Serrano)

2.Recuerdo

Me levanto temprano, moribundo.

Perezoso resucito, bienvenido al mundo.
Con noticias asesinas me tomo el desayuno.

Camino del trabajo, en el metro,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.

Y en el asiento de enfrente,

un rostro de repente,
claro ilumina el vagón.

Esos gestos traen recuerdos de otros paisajes,
otros tiempos, en los que una suerte mejor me conoció.

No me atrevo a decir nada, no estoy seguro,
aunque esos ojos, sin duda, son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás más oscuros.

Pero creo que eres tú y estás casi igual,
tan hermosa como entonces, quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.

Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres, jóvenes promesas, no, no teníamos nada.

Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
"Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro",
y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú.

En las noches vacías en que regreso solo y malherido,
todavía me arrepiento de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo.

Y ahora que te encuentro,
veo que aún arde la llama que encendiste.
Nunca, nunca es tarde para nacer de nuevo, para amarte.

Debo decirte algo antes de que te bajes de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos, y tal vez recordarte,
que antes de rendirnos fuimos eternos.

Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.
"¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?"
Y una sonrisa tímida responde:
"Perdone, pero creo que se ha equivocado".

"Disculpe, señorita, me recuerda tanto a una mujer
que conocí hace ya algunos años".

Más viejo y más cansado vuelvo a mi asiento,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.

(Ismael Serrano)